Márcia Evangelista
Intento de golpe de Estado en el Ecuador
Quito/Ecuador, 30 de Septiembre de 2010
Estimados hermanos y hermanas:
El Consejo Latinoamericano de Iglesias con su sede en Quito/Ecuador está viviendo muy de cerca el conflicto en ese país. Varios miembros de la Policía Nacional tomaron diferentes instituciones en el país en protesta contra del veto presidencial parcial a la Ley del Servicio Público. Aunque el gobierno de Correa ha triplicado los salarios de los policías en los últimos años, los principales puntos de desacuerdo con el ejecutivo son: la definición del horario para el sector de la salud en solo 6 horas de trabajo diario y, la no aceptación de la intención del ejecutivo de sacar a los empleados público con más de 65 años, así como el pago de una parte de sus indemnizaciones en bonos del estado.
La rebelión de la Policía ha establecido el caos en el país. El transporte público interprovincial, las escuelas, los aeropuertos, el comercio todo fue suspendido en la mana del jueves 30 por la falta de seguridad. En las primeras horas de la tarde, el Gobierno ha decretado el estado de excepción en el país en respuesta a los disturbios registrados que, según el presidente Rafael Correa, se deben a un intento de golpe de Estado, al tiempo que ordenó al Ejército tomar las medidas necesarias para garantizar el orden.
El presidente se encuentra en el Hospital de la Policía en Quito, donde se encuentra tras haber sido agredido por los policías. Es inadmisible que los llamados a mantener el orden público sean los que lancen bombas lacrimógenas a su presidente, ha señalado en sus primeras declaraciones públicas el presidente Correa.
El ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, ha hecho un llamamiento a los ciudadanos a que se echen a la calle de forma pacífica pero patriótica para rechazar el golpe de Estado y ha animado a los presentes delante de la sede del Ejecutivo a acudir hasta el hospital militar en el que se encuentra el presidente, Rafael Correa, para rescatarle.
La impresión en el país es que los sucesos de esta mañana desvelan que no eran sólo los policías los responsables de los acontecimientos, sino que hay sectores interesados en golpear al Gobierno y se apunta a aquellos vinculados a la derecha y extrema derecha en el país, que han estado esperando por un momento apropiado como la sublevación de los policías para desatar una conspiración que se ha venido preparando desde hace tiempo.
También el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha denunciado que los sucesos que está viviendo este jueves Ecuador suponen un intento de golpe de Estado por parte de la oposición y ha precisado que la sublevación de los policías y los militares es una conspiración que se ha venido preparando desde hace tiempo. Esto es una conspiración, que nadie se engañe, y no van a lograr absolutamente nada, porque tengo el apoyo de la mayoría nacional, afirmó el jefe de Estado ecuatoriano.
Instituciones como la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) o la Organización de Estados Americanos (OEA) y países como Chile, Brasil, Venezuela o Argentina, entre otros, han expresado su respaldo al presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Desde el Consejo Latinoamericano de Iglesias nos sumamos al llamado general por el dialogo y el respeto a las instituciones democráticas. Los conflictos en la democracia deben ser resueltos por caminos democráticos. No podemos permitir que gobiernos elegidos democráticamente se vean presionados y amenazados por sectores que no quieren perder privilegios y prebendas.
Oremos a Dios por la disposición del dialogo de las partes en conflicto, por la paz, la democracia y por el restablecimiento del estado de derecho en el Ecuador, que es uno de los más pequeños y más pobres de América Latina.
El día siguiente en el Ecuador
Quito/Ecuador, 01 de Octubre de 2010
Estimados hermanos y hermanas:
El ambiente aun está bastante tenso en el país. Ayer en la noche, alrededor de las 21hs, lograron rescatar al presidente del Hospital de la Policía, bajo una violenta balacera entre la policía y el ejército. Como resultado 1 policía muerto a bala y 29 heridos (uno de ellos en estado grave). El presidente fue llevado al Palacio Carondelet (palacio presidencial) y prometió que no habrá “ni perdón, ni olvido”.
Aunque el horizonte no está muy claro acerca de las posibilidades para salir de esa crisis, tres perspectivas son posibles:
El ejército dio su respaldo ayer al presidente, pero también solicitó que se anule la Ley de Servicios Públicos que – según la policía – fue la detonante de los disturbios de ayer.
Varios deputados del Congreso ya se manifestaron favorables a la anulación de la Ley.
El presidente enfatiza que no negociará con los golpistas. Y que llamará al recurso constitucional de la muerte cruzada. Eso significa disolver el Congreso y llamar a elecciones generales – incluso para presidente de la Republica. Mientras tanto el presidente gobierna por decreto.
Lo cierto es que los acontecimientos de ayer no fueron un reclamo salarial. Es cada vez más evidente que había un plan articulado para dar el golpe de estado, aprovechando una situación de crisis. Lo que pasó ayer en el Ecuador fue una secuencia de acciones que dejaron el presidente y el pueblo asustados:
Ocupación simultanea de los dos aeropuertos más importantes del país.
Establecimiento de un clima de terror en el país – con robos y asaltos en varias ciudades.
El presidente de la República es atacado con gases lacrimógenos y luego el Hospital de la Policía es rodeado por los policías revoltosos, manteniendo el presidente como “secuestrado”.
El rescate del presidente bajo una violenta balacera, que resulto en una persona muerta y 29 heridos.
Enfrentamientos en varias partes del país entre partidarios del presidente y opositores, estableciendo un ambiente violencia y de polarización – sin disposición para el respeto o el dialogo.
La rápida reacción del pueblo ecuatoriano y de los organismos serios en el país, además de la solidaridad de los gobiernos en el exterior frustró el intento de golpe.
Pero ¿qué aprender de todo eso?
Hay cosas que rectificar de ambos los lados. Es cierto que de parte del gobierno debe haber más apertura y disposición para el dialogo en el futuro. Actitudes de enfrentamiento con las reivindicaciones populares o entonces utilizar en demasía el recurso del veto presidencial es una situación peligrosa.
Por otro lado, también los poderes contrarios al gobierno no deben seguir alimentando el odio en contra del gobierno. La oposición es necesaria en cualquier democracia, pero ella solamente es constructiva dentro de los límites de la democracia. No se puede aceptar que sectores de derecha y extrema derecha busquen resolver los problemas internos en el país con un intento de golpe de Estado. No es posible que policías hagan protestas con las armas en la mano. No es posible dejar la población a la merced de los grupos marginales, que ayer sembraron en terror y el miedo en la población, de manera que todos los establecimientos de servicio del país tuvieran que ser cerrados.
Así que la gente dice que habrá algunos capítulos más en esa novela, que tuvo su mayor audiencia en el día de ayer, pero que aun no se ha acabado.
Sigamos orando a Dios por la disposición del dialogo de las partes en conflicto, por la paz, la democracia y por el restablecimiento del estado de derecho en el Ecuador, que es uno de los más pequeños y más pobres de América Latina.
Con Paz, Bien, Justicia y Democracia.
Rev Nilton Giese
Secretario General del CLAI
Consejo Latinoamericano de Iglesias
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Inglaterra N32-113 y Mariana de Jesús
Quito – Ecuador
Tel: 593 2 250 4377
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