BRASIL-
Sheila Tanaka
Los fundamentalismos en Amazonia
En 2020 el Foro Ecuménico ACT (FESUR) ha conducido una investigación sobre los avances de los llamados fundamentalismos político-religiosos en América del Sur. El término fundamentalismos se refiere a prácticas y discursos de intolerancia y rechazo al diálogo, que en el caso investigado conforman “una visión de mundo, una interpretación de la realidad, de matriz religiosa, combinada con acciones políticas resultantes de ella, que debilitan los procesos democráticos y de los derechos sexuales, reproductivos y de las comunidades tradicionales, políticas de valorización de la pluralidad”[1]. El estudio señala la asociación entre los discursos religiosos conservadores e intereses económicos para frenar conquistas en derechos humanos y ambientales.
Ese proceso en curso afecta directamente a la preservación de la Amazonia y el reconocimiento de derechos de sus poblaciones urbanas y rurales. Las políticas neoliberales de explotación económica de los recursos naturales a cualquier costo “imponen normas de reconstrucción del Estado que golpean a comunidades tradicionales, con la extinción de políticas de preservación de territorios y cultivo de las culturas ancestrales”[2]. El análisis de ese proceso nos explica, en parte, porqué las comunidades tradicionales han recibido escasa atención para enfrentar a la pandemia o, en algunos casos, sufren políticas de exterminio.
La asociación entre los fundamentalismos político-religiosos y las prácticas políticas y económicas de destrucción de la Amazonia tienen un efecto mucho más allá que el discursivo. Un ejemplo concreto es el caso de Brasil, donde el presidente Jair Bolsonaro, electo con amplio apoyo de iglesias evangélicas neopentecostales y economistas neoliberales, cumple con sus promesas de campaña de frenar la demarcación de tierras indígenas y ampliar la explotación económica en Amazonia. Desde el inicio de su gobierno, en enero de 2019, casi 20 mil quilómetros cuadrados han sido desmatados[3].
Diálogo interreligioso como alternativa
Frente a ese cuadro, es urgente traer el diálogo ecuménico e interreligioso al centro del debate. Iglesias y organizaciones ecuménicas han sido históricamente los faroles que iluminan a momentos sombríos de la historia latinoamericana, como en las acciones por derechos humanos en las dictaduras militares del continente en la segunda mitad del siglo XX. Si la Amazonia está bajo el riesgo de destrucción sin retorno, y sus pueblos sufren con la indiferencia y los ataques del poder público, es imprescindible y urgente rescatar el respecto a la naturaleza y la construcción de alternativas a partir del diálogo ecuménico.
En la pandemia de Covid-19, las iglesias y sus redes tienen un rol esencial en el apoyo y la acción conjunta con las poblaciones amazónicas rurales y urbanas. Se destaca la acción de la Red Eclesial Pan-Amazónica (REPAM) en la compilación de datos sobre el virus en las comunidades amazónicas a partir de su capilaridad en la región, con boletines semanales sobre el número de infecciones y muertes. También son inúmeros los proyectos de asistencia directa a comunidades en las redes católicas y las acciones de incidencia internacional para denunciar y exigir responsabilidad de los gobiernos, juntamente con redes indígenas y organizaciones de la Pan Amazonia[4].
En este 22 de abril, Día de la Tierra, un conjunto de organizaciones ecuménicas e interreligiosas convocan al conversatorio “Espiritualidades Indígenas, el cuidado con la Tierra y los territorios de Abya Yala”. Representantes de Brasil, Colombia, Perú y Bolivia harán un diálogo sobre el contexto actual de vulnerabilidades en medio de la pandemia, el papel de las iglesias en defensa del medio ambiente, espiritualidades indígenas y el Acuerdo de Escazú. El evento es convocado por KOINONIA, Paz y Esperanza, Iniciativa Interreligiosa para los Bosques Tropicales en el Perú (IRI Perú), Renovemos Nuestro Mundo, Memoria Indígena e Instituto Superior Ecuménico Andino de Teología (ISEAT).
El diálogo entre distintas espiritualidades tiene el potencial de renovar nuestras esperanzas en un mundo en el que el respeto sea la norma, en el que la defensa de la Creación sea una premisa mundial. Actuemos para que el “nuevo normal” tras la pandemia se vuelva más atento y cuidadoso con los derechos de los pueblos tradicionales y la naturaleza.
[1] Cunha, Magali (2020). Fundamentalismos, crisis de la democracia y amenaza a los derechos humanos en América del Sur. FESUR, p. 26.
[2] Idem, p. 32.
[3] http://www.inpe.br/noticias/noticia.php?Cod_Noticia=5294
[4] https://asambleamundialamazonia.org/2021/02/27/plan-de-vida-para-frenar-la-escalada-de-pandemias-que-empujan-a-la-amazonia-y-al-mundo-al-colapso/